Además, como Stephen Covey señaló, en general, escuchamos con la intención de responder, no de comprender al otro. Nos cuesta mucho escuchar de forma limpia, sin juicios ni interpretaciones, lo que dificulta el proceso de comprensión de lo que la otra persona quiere trasmitirnos. De tal forma que, entre otras causas, tanto la baja participación en las reuniones de trabajo, como el bajo nivel de escucha provocan que la comunicación en las organizaciones no sea eficaz.
Además de las anteriores razones, existen otras causas que provocan una comunicación deficiente. Por ejemplo, la falta de claridad en los mensajes, estructuras muy jerárquicas donde la información suele fluir de arriba hacia abajo, la sobrecarga de información o no contar con sistemas de comunicación adecuados para intercambiar información. Cuando preguntamos a los líderes, una de las respuestas más comunes, suele ser que los diferentes departamentos no comparten información entre sí.
Si profundizamos en la cuestión de por qué no comparten la información, la respuesta que obtenemos generalmente, sería la de que cada área suele tener objetivos distintos y no se sienten parte del mismo equipo. En ese caso, corresponderá al líder alinear a los diferentes departamentos, estableciendo una visión compartida, para que el equipo se comporte como tal. Por lo tanto, el problema real no es la comunicación interna, sino la falta de alineación estratégica entre los líderes de los diferentes departamentos de una organización. Por lo tanto, el verdadero desafío es más profundo de lo que pensaba y, probablemente, sea necesario trabajar no solo la comunicación sino aspectos como la visión de la organización que permita alinear los objetivos de cada departamento para remar todos hacia un objetivo común.
Para poder trabajar de forma colaborativa entre los miembros de un equipo de trabajo, se necesita fomentar la participación y elevar el nivel de escucha. Para ello, se necesitan crear entornos seguros donde cada miembro pueda expresar sus ideas con confianza y sin miedo. A través de los procesos de coaching o acompañamiento de equipos obtenemos:
Y, ¿cómo desarrollamos estos procesos? Una de las técnicas de trabajo utilizadas es la metodología Lego® Serious Play® (LSP), una experiencia transformadora, profunda y estratégica, que permite resolver problemas complejos. El propósito sería transformar un problema en una solución, escuchando todas las voces del equipo, fomentando la participación, la creatividad y la reflexión en un entorno ameno y divertido, a través del juego. Como dijo Albert Einstein “el juego es la forma más exquisita de investigación”. No se trata de jugar sin propósito, sino de utilizar el juego como una herramienta para pensar estratégicamente, desbloquear ideas y generar soluciones efectivas.
Para resolver los retos a los que se enfrenta una organización se necesita trabajar de forma colaborativa. Esto implica trabajar en equipo para “co-crear” una solución a través de comunicación, la planificación estratégica, la ejecución y la reflexión. Siguiendo la metodología LSP, podemos construir modelos que facilitan la expresión de ideas y emociones que muchas veces no se comunican verbalmente. Por ejemplo, utilizando diferentes técnicas y dinámicas podemos:
Los beneficios de unir la metodología LSP en los procesos de coaching de equipo permite:
Existen múltiples ejemplos y casos de éxito donde la combinación de Lego® Serious Play® y el coaching de equipos ha ayudado a mejorar las dinámicas de comunicación y la colaboración. Por ejemplo, LEGO casi desaparece en 2004 por decisiones impuestas sin consulta. Su recuperación vino cuando involucraron a diseñadores, fans y empleados en su transformación.
Como pioneros en el desarrollo de la metodología, los mismos equipos de LEGO han utilizado LSP para explorar desafíos estratégicos y fomentar la creatividad. El resultado fue la mejora en la comunicación interna al traducir ideas complejas en modelos visuales y tangibles y se facilitó el diálogo entre diferentes áreas, permitiendo que todos los empleados compartieran perspectivas y soluciones de forma lúdica y estructurada.
En resumen, los aspectos clave del éxito de unir LSP y el acompañamiento de equipos son: