Pertenezco a Protagonistas.org con el orgullo de quien ha encontrado un hogar para su voz. No la voz perfecta, ni la más ruidosa, sino la que late con autenticidad. Esa que repara, que canta, que duda y que se atreve.
Desde el primer instante en que supe de Protagonistas, sentí que no era una asociación más de escritores —era una constelación de almas que creen que el arte y las letras transforman vidas. Personas que no solo publican, sino que impactan, que conectan desde el fondo y que multiplican esperanza.
Para mí, Protagonistas es puente y refugio.
Puente que une el afán creativo con el lector, con la palabra que desarma y que salva.
Refugio para sostener la fragilidad del creador y acoger el riesgo de mostrar su verdad.
Y además, es “la cuadra de Marta”. Marta Prieto no solo selecciona obras; descubre esencia, alienta sueños, vislumbra futuros. Como decía alguien sobre los grandes marchantes del arte, Marta lidera una selecta plantilla de voces luminosas. Yo me siento orgulloso de cabalgar en esa cuadra, de compartir estampa con compañeros excepcionales, de avanzar juntos bajo su mirada sabia.
Formar parte de Protagonistas.org es una llamada a la responsabilidad: cuidar de la propia voz, alimentar la comunidad, apostar por el arte con propósito y acompañar a otros. Ser protagonista aquí no significa sobresalir; significa servir desde el talento. Significa arriesgarse a crear con alma, con corazón, con verdad.
Y desde ahí, desde esa autenticidad, es desde donde yo he construido mi camino como autor, como fundador de Liderarte, como impulsor del movimiento global Dale la Vuelta a la Tortilla, y como creador de metodologías como RESETÉATE, La Receta del Bienestar o el modelo 4A de desarrollo humano a través del arte.
Mi propósito no es solo escribir. Es liderar con alma, transformar con emoción y demostrar que el arte y la palabra son potentes motores de cambio personal, organizacional y social.
Gracias, Protagonistas, por elegirme.
Gracias por abrir espacio a las voces que quieren dejar huella.
